La patinadora, Milagros Tilli, fue diagnosticada con hipoacusia bilateral profunda. A sus seis años recibió un implante coclear MED-EL y desde eso su vida cambió.
“La vida de Milagros a partir del implante fue un antes y un después” comenta su madre.
Antes del implante, Milagros usaba audífonos, sin embargo, apenas podía pronunciar pocas palabras y escuchar algunos sonidos.
“Empecé a escuchar la voz de mi mamá, de mi papá, la gente, los ruidos que hay afuera…” cuenta Milagros.
Desde muy pequeña el patinaje es su pasión, y ahora no para de coleccionar medallas y trofeos, además de transmitir a sus alumnas su conocimiento.
Te invitamos a conocer su historia.
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