De la sordera unilateral a la audición bimodal: La inspiradora historia de Kylie

Me llamo Kylie. Soy australiana, madre de dos hijos, terapeuta ocupacional y cantante. A pesar de mi pérdida auditiva, la música es mi afición número uno. En mi tiempo libre, me encanta tocar el piano, hacer crochet, yoga y jugar al tenis.

Pérdida de audición repentina tras una infección del oído interno

Mi pérdida de audición fue repentina. Me desperté sorda de un oído, pero no me di cuenta inmediatamente porque también tenía muchas náuseas y mareos al mismo tiempo, y me sentía muy mal en general. Todos estos síntomas se debían a una infección del oído interno. Entonces decidí ir al médico y me enviaron inmediatamente al hospital.

Allí me trataron la otitis y me dijeron que los síntomas tardarían entre tres y seis semanas en desaparecer. Decidí descansar un par de semanas y finalmente mejoré. Desgraciadamente, me di cuenta de que seguía sin oír a pesar de que ya habían pasado entre 10 y 12 semanas desde la infección.

Un audiólogo descubrió que no había ninguna razón médica para mi pérdida de audición, y una prueba de audición mostró unos resultados terribles en un lado. Uno de mis oídos aún era capaz de detectar el sonido, pero todo sonaba muy distorsionado. Ya no era capaz de entender las palabras. Descubrí que la infección del oído interno había dañado la cóclea, lo que no es típico de este tipo de infección. Fue entonces cuando descubrí que mi pérdida de audición sería permanente, y fue un verdadero shock que me diagnosticaran sordera unilateral, en aquel momento tenía 38 años.

Entendiendo la pérdida auditiva

Aunque la noticia era obviamente devastadora, estaba muy agradecida de tener una audióloga tan increíble que mostró tanta compasión y empatía por mi situación. Ella me trató de una forma muy amable y comprendió que la pérdida de audición era un gran problema para mí.

Trabajo en una residencia de ancianos donde hay muchas personas con pérdida de audición. La mayoría de estas personas utilizan audífonos con mayor o menor éxito, y sólo ocasionalmente alguien tiene un implante auditivo. He recibido mucha formación sobre la comunicación con personas con pérdida de audición, pero cuando perdí la audición de un lado, descubrí un nuevo nivel de comprensión y empatía hacia el tema de la pérdida de audición.

Las personas con audición normal nunca pueden comprender la profundidad de lo angustiosa que es la pérdida auditiva. Puede ser frustrante para una persona oyente hablar con alguien con pérdida auditiva, pero ahora sé que es mucho peor para la persona que no puede oír. Ahora entiendo mucho mejor lo que se siente al hacer todo lo posible por oír, pero no conseguir resultados.

De la sordera unilateral al implante coclear

Incluso meses después de descubrir mi pérdida auditiva, seguía esperando que se pudiera hacer algo al respecto. Intenté vivir con mi pérdida de audición, con la esperanza constante de que mejorara. Fue chocante ver que después de que la prueba de audición revelara tanto daño en mi oído, se omitieron todos los intentos de probar audífonos. Ningún audiólogo me recomendó probarlos, ya que estaba muy dañado y ninguna tecnología de amplificación podía devolverme la audición. Un otorrino me recomendó un implante coclear.
Pero primero quería investigar un poco. Encontré mucha información útil en Internet, donde hablé con usuarios de implantes cocleares del foro Hearpeers que compartieron conmigo sus experiencias personales. Quería asegurarme de que entendía lo que iba a hacer.

Por qué tengo un procesador de audio SONNET

Mi investigación me ayudó a tomar la decisión de ponerme un implante coclear. También elegí tener un procesador de audio SONNET. Por eso no me arrepiento de mi elección:

• Es muy fácil de llevar. No lo noto en absoluto, ya que es muy ligero y pequeño.
• El mantenimiento es super sencillo.
• Nunca se me ha caído durante ningún tipo de actividad deportiva, así que no tengo ninguna preocupación por perderlo.
• Puedo seguir llevando gorras y cascos con él, y no estorbará.
• Después de investigar, también pensé que un SONNET me proporcionaría la mejor audición, especialmente con música.
• Me encanta utilizar AudioStream con mi SONNET. La calidad del sonido es increíble y me ayuda mucho con la rehabilitación. Puedo ponérmelo por la mañana y escuchar podcasts durante horas sin tener que manipular ningún cable.

Medir la mejora alcanzando objetivos

Sabía que tenía que empezar mi rehabilitación rápidamente después de la activación para ver progresos. Por supuesto, medí mi progreso de diferentes maneras. Sabía que había alguna mejora cuando subía un nivel en mi aplicación de rehabilitación o cuando podía ver un vídeo con los subtítulos desactivados. Pero mi progreso auditivo se notaba en las experiencias de la vida diaria, y esto era mucho más significativo. Llevaba mi procesador de audio todo el día y era increíble ver que mis esfuerzos daban sus frutos. Pronto me di cuenta de que podía volver a hacer y oír más cosas en mi vida, y mi sordera unilateral apenas se notaba.

• Sin el implante coclear, no oía a mis hijos en el coche. Todo parecía ruido y no entendía lo que decían. Tenía que girarme y mirarlos para mantener una conversación. Cuando me pusieron el implante, el ruido volvió a convertirse en voces. Volvimos a poder charlar en el coche e incluso cantábamos durante los trayectos.
• Antes de ponerme el implante coclear, no podía oír a la gente hablando o caminando en otra habitación. Siempre tenía la sensación de que la gente se me acercaba sigilosamente. Con mi audición estéreo, no solo sé que alguien me está hablando, sino que también puedo entender lo que se dice con claridad.
• Antes de que me implantaran, tenía que tener cuidado constantemente de dónde me sentaba para poder oír a todo el mundo. Debido a mi sordera unilateral, la gente aprendió a adaptarse y a sentarse en un lugar donde yo pudiera oírles. Siempre había que cambiar los asientos para mí, lo que era molesto y agotador. Hoy puedo sentarme donde quiero, no tengo que evitar los lugares abarrotados con mucho ruido de fondo y oigo todo con claridad.

Con mi implante coclear, soy mucho más flexible en la vida diaria. No tengo que adaptarme sólo por mi pérdida auditiva; puedo comunicarme fácilmente en el trabajo, y reunirme con amigos y familiares es ahora mucho más fácil. Mi IC me ayuda a llevar una vida más relajada.